Cada verano, nuestro club se llena de energía, risas y deporte con la llegada de la escuela de verano, destinada a niños y jóvenes de 5 a 17 años. Esta actividad permite, por un lado, que los padres puedan conciliar y, por otro, que los pequeños de la casa se lo pasen en grande en sus vacaciones en un entorno en el que hacen amigos y adquieren valores como el compañerismo, la disciplina o el esfuerzo.

Todo lo que realizan se desarrolla bajo la atenta mirada y la dirección de monitores como Juan Pedro Moreno, quien ve con ilusión cómo estos chicos y chicas “se van conociendo, se lo pasan bien juntos y forjan amistades”.

¿Qué es lo que más te gusta de trabajar como monitor de la escuela de verano?

La cercanía con los niños. Llevo cuatro años trabajando en el club y también soy monitor de la escuela de tenis, por lo que a muchos de los que participan ya los conozco. Esto nos permite tener más cercanía con ellos y ellos te consideran un amigo.

¿Cómo llevan los padres dejar a los peques?

Los primeros días son más caóticos porque no saben aún el grupo en el que van y se preocupan por cómo sus hijos se adaptarán a esta nueva rutina, a la escuela y a los compañeros. Una vez que va pasando el tiempo y ven que se divierten, que están contentos y que incluso quieren quedarse un poco más, ya nos transmiten más tranquilidad, porque saben que los dejan en buenas manos.

Aunque hay muchos niños que el resto del año están en la escuela de tenis, hay otros que cuando se incorporan no conocen a nadie. ¿Cómo fomentáis que se integren aquellos que vienen por primera vez?

Nos resulta muy fácil porque el propio deporte, que está muy presente en el programa de actividades, incentiva que ellos se relacionen. Intentamos promover juegos colectivos, que tengan que cooperar entre ellos. Con el tiempo se van conociendo, se ríen, se lo pasan bien juntos y se van forjando amistades, sin tener los monitores que fomentarlo, aunque siempre ayudamos a integrarse a aquellos que son un poco más tímidos.

¿Qué aprendes tú de ellos durante estas semanas?

Sobre todo a socializar, a llevarme bien con todo el mundo y a ver la parte más divertida del deporte.

¿Qué le dirías a los padres que se plantean apuntar a sus hijos en próximas ediciones?

Que no tengan dudas en apuntarlos. Durante este tiempo practican diferentes deportes y participan en actividades lúdicas y acuáticas que les acaban encantado.