Los árbitros son una pieza clave en cualquier deporte. Son ellos los que aseguran el buen desarrollo de la competición y transmiten tanto a jugadores como asistentes valores como la imparcialidad y el respeto.
Una de las personas que hacen valer estos aspectos en la pista es Iván Martínez Barredo, responsable de arbitraje para Europa en la ITF. Este profesional, quien define el tenis como “una escuela de vida en la que se aprende a gestionar emociones propias y ajenas”, envió un mensaje a nuestro presidente, Antonio Saura, felicitando al club por la labor realizada por la junta directiva y destacando que “en las conversaciones con los árbitros siempre se cita Murcia como el destino más deseado para que sean designados”.
¿Qué te llevó a decidir ser árbitro? ¿Qué es lo que te llamaba de esta profesión?
En realidad, fue todo bastante casual. Habíamos fundado un club nuevo en Santurtzi con un grupo de amigos y, para poder organizar torneos, era necesario realizar la formación de árbitro nacional. Justo había un curso en Bilbao, así que mi entrenador, Txus Paredes, me animó a apuntarme. Lo que no esperaba era que el profesor Javier López Pérez nos hiciera disfrutar tanto con un curso tan instructivo, ameno y apasionante. A partir de ahí, empecé a trabajar todo lo que pude como juez de línea, juez de silla y juez árbitro, y cada torneo fue llevando a otro. Actualmente, me siento afortunadísimo por tener este trabajo. Aquel profesor cambió mi vida y por eso para mí es un honor dedicar tiempo también a la docencia.
Fuiste designado en 2022 como responsable de arbitraje para Europa. ¿Qué balance haces de estos tres años al frente de un área tan importante en la ITF? ¿Cuáles son los principales retos que has afrontado?
Estoy especialmente satisfecho por los consensos que hemos podido forjar entre todos los países europeos. Esa unidad ha cristalizado en acuerdos muy positivos para el desarrollo de la profesión arbitral. Por otro lado, en Europa conviven realidades muy diversas y hemos hecho un esfuerzo especial por apoyar a los estados más pequeños, escuchando sus necesidades particulares y ayudando a conseguir oportunidades en el exterior para sus árbitros.
En cuanto a los retos, se abrieron las solicitudes de los principales torneos a todas las personas tituladas, con lo que recibimos centenares de peticiones que conllevan un tiempo significativo para poder revisar adecuadamente todas las evaluaciones y la experiencia detrás de cada candidatura. Suelo decir que administramos los sueños de muchos árbitros, y esto obliga a dedicar todo el tiempo posible para no defraudarles.
Por último, en el día a día surgen muchos imprevistos: problemas en torneos, compañeros/as que necesitan consejo o simplemente hablar porque se sienten mal. Esta parte es también prioritaria para mí: ante todo, somos personas.
¿Cómo ha visto evolucionar el mundo del arbitraje de tenis en Europa en los últimos años? ¿Qué posición crees que juega España en este deporte?
El arbitraje en Europa se encuentra en una muy buena posición. Tenemos la suerte de contar con muchos de los mejores torneos del mundo, un fantástico equipo de árbitros que destacan por su profesionalidad e ilusión y una sólida estructura de federaciones nacionales que apoyan en todo momento. Como en el resto de los continentes, la adaptación a las novedades tecnológicas está a la orden del día.
En el caso de España, hay una magnífica gestión de la RFET con el apoyo de todas las federaciones territoriales y los clubes, en un clima de consenso y armonía que impulsa avances en todos los órdenes. Juntos somos mucho más fuertes.
¿Qué relación tiene Iván Martínez con el Real Murcia Club de Tenis 1919?
He tenido la suerte de trabajar en el torneo ATP Challenger en varias ocasiones en el Real Murcia Club de Tenis 1919 y en todas ellas pudimos disfrutar de la gran hospitalidad de la entidad: el club es como una gran familia que nos acoge con todo su cariño. Por ese motivo, muchos compañeros/as nos ‘dejan caer’ que Murcia es su torneo favorito, pidiendo el favor de que les designemos para volver.
Enviaste un mensaje a nuestro presidente, agradeciendo el trabajo realizado por la junta directiva en estos años y destacando el interés de los árbitros por ser designados aquí. ¿Cuáles son los aspectos que crees que han propiciado ese interés?
Antonio es un dirigente al que siempre hemos respetado y querido. Es un placer coincidir con él tanto dentro como fuera del club. Cuando tantos árbitros nos piden ser designados en Murcia es porque les encanta el trato con su gente y, sobre todo, el ambiente familiar y la ilusión que se respiran en el Real Murcia Club de Tenis 1919. Es muy importante ser agradecidos con las personas, instituciones y equipos directivos que nos han ayudado tanto y tratado tan bien.
¿Qué importancia crees que tienen clubes como el nuestro en el desarrollo del tenis?
Son esenciales. Clubes como el Real Murcia Club de Tenis 1919 crean afición en sus escuelas y organizan torneos brillantes en los que los jugadores tienen posibilidad de desarrollarse, los árbitros de trabajar y el público de disfrutar. El tenis es, además, un deporte para toda la vida, muy beneficioso para la salud física y mental.
¿Qué le dirías a los jóvenes de nuestro club que desean ser árbitros? ¿Cuáles son las recomendaciones que les darías para llegar a donde estás tú hoy?
El arbitraje permite disfrutar de nuestro deporte desde un punto de vista muy diferente. Es también una escuela de vida, en la que se aprende a gestionar emociones propias y ajenas, a comunicar y a decidir cuándo actuar y cuándo relativizar. Para avanzar en el arbitraje, lo más importante cada semana es intentar aprender, pero también disfrutar: cuando se logran ambas cosas, los éxitos suelen encontrarse en un camino que, de verdad, merece la pena.