Estimados socios,

Una vez culminado el proceso electoral y obtenido el apoyo mayoritario de los socios abordamos esta nueva etapa con la ilusión de poder llevar a cabo nuestros proyectos y seguir contribuyendo al crecimiento del Club.

Queremos agradecer a todos los socios su muestra de civismo durante la jornada electoral, demostrando una vez más que sois el mejor patrimonio de nuestra centenaria institución. Especial agradecimiento merecen quienes integraron las mesas electorales, con mención señalada para D. Juan Pérez de Lema Hernández, quien demostró una fortaleza física envidiable y un compromiso ejemplar. Igualmente a los miembros de la Junta Electoral, por su dedicación durante todo el proceso electoral y, muy especialmente, a los integrantes de la Junta Gestora, quienes han acreditado nuevamente su cariño y compromiso con el Club cuando se les ha necesitado. Durante este tiempo el Club ha estado en las mejores manos posibles. Por eso, es nuestra intención encontrar fórmulas que permitan una más estrecha colaboración con nuestros socios de mayor antigüedad, obteniendo para el Club todos los beneficios que conlleva el poder contar con su capacidad, inteligencia, experiencia y saber estar, y todo ello con la tranquilidad que nos da tener la certeza de que siempre buscarán lo mejor para todos, por encima de intereses particulares.

No podemos olvidarnos tampoco de los trabajadores del Club, quienes han demostrado que están a la altura de nuestra entidad. Una mención especial merecen Noelia y Teo, un tesoro para la entidad, redoblando esfuerzos durante estos días y acreditando un compromiso que va más allá del mero cumplimiento de sus obligaciones laborales. Merecen, sin duda, la gratitud de toda la gran familia que constituimos los socios del Real Murcia Club de Tenis 1919.

Es momento, por tanto, de empezar a llevar a cabo las ideas y propuestas que conformaron nuestro programa y que, como en la etapa anterior, tenemos intención de cumplir íntegramente.

A quienes han apoyado nuestra propuesta decirles que pondremos todo nuestro esfuerzo e ilusión por responder a las expectativas creadas. Aquellos que no confiaron en nosotros deben tener la seguridad de que haremos lo posible por contentar a todos, en beneficio del Club, haciendo prevalecer los intereses generales sobre los particulares. Hemos tomado nota de aquellas cuestiones que preocupan a una parte de los socios e intentaremos encontrar respuestas a las mismas, sin comprometer la línea marcada para estos próximos cuatro años.

Sin embargo, lamentablemente, lo que tenía que haber sido una fiesta de participación, en buena lid, entre socios que aspiraban a ostentar la dirección del Club, confrontando ideas y propuestas, se ha convertido, por momentos, en un espectáculo del que nadie puede sentirse orgulloso.

Todos hemos tenido oportunidad de leer en periódicos locales y redes sociales las noticias aparecidas en relación con las elecciones. Se ha sembrado, de forma consciente, deliberada y malintencionada la duda sobre el resultado electoral, a pesar de la abultada diferencia de votos; se ha agraviado a un empleado, Florencio Soto, con más de 40 años de servicio al Club, además de socio de número, mediante la difusión de un video manipulado grabado de forma furtiva fuera de nuestras instalaciones y cuya virtualidad ha sido desestimada por la propia Junta Electoral, nada sospechosa de favorecer los intereses de nuestra candidatura. Se han pretendido sacar conclusiones de ese video que ni siquiera resultan de su visionado, aún en el caso de que se diera por cierto su contenido. Se ha insultado al socio llamando, por escrito, tonto útil a todo aquel que ha votado por correo a favor de nuestra candidatura y, sobre todo, se ha dañado la imagen exterior del Club, consciente y voluntariamente por parte de quienes tenían interés en cuestionar el resultado que las urnas han arrojado.

Se nos ha acusado de robar elecciones. De ir “dopados” a las mismas. Algunos han puesto todo su empeño en que los datos personales de los socios fueran entregados a las candidaturas, pese a estar prohibido por la normativa sobre protección de datos y existir informes de la empresa que asesora al Club en esa materia, desde 2003, que desaconsejaban dicha entrega, por ser ilegal. Máxime cuando los programas electorales podían hacerse llegar a los socios a través del propio Club. Se ha intentado, por todos los medios, que los socios tuvieran las máximas dificultades para poder votar por correo,  con el claro propósito de cercenar una posibilidad prevista en los estatutos y que constituye una forma tan legítima de expresar el parecer del socio como su voto presencial. Todo valía con el pretexto de querer excusar la enorme diferencia de apoyo de una candidatura a otra, como demostraron las urnas y, antes, los avales entregados para poder presentarse a estas elecciones.

En los últimos días han sido muchos los socios que se han dirigido a nosotros para expresar su indignación por la forma de actuar de un colaborador de la candidatura del Sr. Pallarés, quien, por otro lado, no ha dudado en coordinar su acción con éste para evitar la celebración de las elecciones o la anulación de nuestra candidatura. Resulta patético conocer el desarrollo de los acontecimientos ocurridos en la fatídica noche, para el Club, del viernes 25 de junio, en la que mientras el colaborador presentaba, pasadas las 22 horas, el famoso video en conserjería el candidato a Presidente buscaba desesperadamente por la calle a alguien de la Junta Electoral para entregarle un escrito pidiendo la anulación de nuestra candidatura o la suspensión de las elecciones. Todo valía para evitar que el socio pudiera expresar libremente su parecer sobre quien debe regir los destinos del Club.

Las manifestaciones y acusaciones de robo o presunto fraude constan por escrito. Las redes sociales dejan una huella difícil de borrar. Y para responder a la indignación de los socios por haber manchado la imagen del Club hay mecanismos y procedimientos que deben respetarse y que se activarán cuando corresponda y en la forma prevista en nuestra normativa interna.

Una de las tareas que asumimos, y que incluíamos en el programa que ha merecido el respaldo muy mayoritario de los socios, es la reforma de los estatutos, vigentes desde 2007. Especialmente por lo que se refiere al régimen electoral. Los acontecimientos han puesto de manifiesto que el sistema actual permite su mejora, indudablemente. Ahora bien, pese a lo que algunos pretenden, la reforma que pondremos en marcha y someteremos a la aprobación de los socios dentro de los próximos cuatro años, reforzará las garantías del proceso, pero, sobre todo, facilitará que el socio pueda expresar su opinión. No limitaremos ni entorpeceremos ninguna forma de voto solo para compensar la falta de trabajo de algunos aspirantes. También pondremos empeño en procurar mecanismos legales que eviten que los órganos electorales puedan ser instrumentalizados por personas que acrediten una clara preferencia por algún candidato o, por el contrario, una animadversión declarada por otro candidato.

Y terminamos. Nos hubiera gustado que la candidatura perdedora reconociera públicamente la victoria de la ganadora y que el candidato a Presidente derrotado en las urnas hubiera llamado al ganador para felicitarle por tan rotunda victoria. Solo así se gana el respeto del contrincante en el deporte. A día de hoy ese hecho no se ha producido. Antes al contrario, se sigue dando pábulo a comentarios de personas resentidas que obtienen su minuto de gloria a cambio de manchar la imagen del Club. Un Club que, pese a alguna opinión minoritaria, sigue siendo de los socios, como siempre ha sido y seguirá siendo.

Experiencia, ilusión y trabajo en equipo fue nuestro lema electoral. El 70% de los socios que ejercieron su derecho al voto nos han dado su confianza y esto nos motiva, aún más si cabe, a seguir trabajando para nuestro Club olvidándonos, a partir de este momento, de todo aquello que nos pueda distraer en ese empeño. Por el bien del Club, por respeto a los socios, por orgullo de nuestra institución. ¡¡Viva Real Murcia Club de Tenis 1919!!.

 

LA JUNTA DIRECTIVA